El año 2009 se inicia con una crisis financiera completamente artificial e innecesaria, que estalló hace unos meses a pesar de que la economía real crecía con la incorporación de China y la India. Fue alentada por especuladores en Wall Street con la venia de autoridades gubernamentales ineficientes que no aplicaron las reglas de juego.
Es preocupante que un país potencia como EEUU, con una clase media pujante e informada, permitiera que especuladores y autoridades minaran la confianza en un sistema que había potenciado el desarrollo, cuando se aplicaba con respeto a las leyes y la buena fe.
Frente a esta crisis, se observa en EEUU falta de fortaleza de carácter para afrontarla, con muchos palos de ciego de parte de la Reserva Federal y del gobierno. El pensamiento moderno- liderado por EEUU- se ha concentrado a tal punto en las finanzas, que ha postergado el interés por la historia, la filosofía, la sociología, que deberían formar parte de la economía. Esas herramientas permiten observar los ciclos económicos con cierta perspectiva y sin perder de vista la totalidad del ser humano y la sociedad; ayudan a vivir, son un antídoto frente al pesimismo y la frustración.
La esperanza es que tras la debacle financiera logre surgir un nuevo espíritu de los tiempos o Zeitgeist, en el cual la sociedad civil adquiera cada vez más relevancia.
Para bien o para mal, existió un espíritu medieval y otro renacentista, una moral victoriana, una ética protestante, una moral católica, etc. Respecto al signo actual de los tiempos, quiero ser positiva y pensar que ésta es la época de la libertad, pero me temo que también podría ser catalogada como la era de la satisfacción del ego y de la rentabilidad a toda costa.
Pero aparecen lentamente otras lógicas, como las comunidades de intereses en la web, que están creando un mundo horizontal, una sociedad civil activa ya no verticalmente dominada por los Estados y grupos de poder. Lo notable de esta tendencia es que demuestra que los seres humanos, teniendo hoy a su disposición la más potente red de comunicación masiva de la historia, prefieren ser tratados individualmente y no como masa. Surgen multitudes de agrupaciones y micro-mercados con necesidades particulares y concretas, ya no genéricas y masivas. Internet ha significado un cambio hacia los nichos, que pueden atender los más particulares requerimientos.
Tal vez sea el momento de reconocer que la crisis financiera y la del sistema educativo son dos aspectos de lo mismo. En ambos casos se han aplicado complicadas formulas desde arriba, que han alejado a la economía, y a la educación, de las personas. Han perdido la relación con la vida misma. Potenciar la sociedad civil contribuirá a comprender mejor el comportamiento de las personas y por ende de la sociedad.