Siempre he sentido un enorme interés por Bill Gates, Steve Jobs y todo el grupo de visionarios que literalmente desde los garajes de sus casas en EEUU transformaron el mundo iniciando la era digital. Eran personajes medio gansos, pálidos, poco atléticos, que pasaban desapercibidos en las universidades donde destacaban los musculosos campeones de fútbol y los brillantes alumnos de economía que liderarían la generación yuppie.
No, Bill Gates y los otros nerds como él no eran para nada populares, vivían encerrados, haciendo conecciones y programas tal como el personaje “Giro Sintornillos” de Walt Disney, eran distraídos, con poco estilo para desenvolverse en sociedad, y dedicados a “desperdiciar” su juventud tecleando detrás de gruesos anteojos mientras su generación bailaba, protestaba contra el tema de moda o iniciaba sus negocios.
Quién iba a pensar que esos casi antisociales de los 70, época en que cada computador tenía el tamaño de una pieza, serían los “geeks” destacados de hoy, esos apasionados por la informática y la tecnología digital que crearon el concepto de comunidad virtual. Conocí y me impresionó mucho Michael Dell, dueño de Dell Computer, quien conversando acerca de sus contribuciones para hacer más amigables los computadores me dijo: “mi único aporte es haber hecho fácil lo difícil”. Así de simple.
Los geeks más emblemáticos son hoy admirados no sólo porque figuran entre los millonarios del planeta, cosa que a ellos en general parece no importarles tanto, sino porque lideran un mundo nuevo en que el conocimiento es poder.
Mientras Alvin Toffler escribía “El shock del Futuro” y muchos leíamos ese libro como si se tratara de ciencia ficción, Bill Gates y otros geeks ya vivían en ese futuro. Nicholas Negroponte en su libro “Being Digital” dijo que la computación no trata de computadores, sino de una nueva forma de vivir.
Muchos de esos mismos geeks que desarrollaron Internet y la WWW (World Wide Web), están a la vez muy conectados con el mundo real: Gates acaba de anunciar su retiro como presidente de Microsoft para dedicarse a la filantropía, el investigador Negroponte del MIT desarrolla computadores de 100 dólares para masificar la educación en países pobres, Wenceslao Casares con las ganancias en sus negocios punto com. realiza importantes donaciones, los ejemplos son muchos.
No ignoro que Bill Gates ha sido acusado de monopólico y que tiene sus detractores. Pero no se puede negar que la opción de dedicar su vida a la filantropía junto a su mujer es notable, y que él la figura emblemática que inspiró a muchos para arriesgarse a experimentar, crear y difundir la era digital.