Los seres humanos vivimos en torno a un misterio fundamental: el origen del universo, y tratar de comprenderlo ha sido un objetivo perseguido por todas las culturas a través de los tiempos. Esta semana la comunidad científica inició un experimento que, según los físicos, permitirá hallazgos que cambiarán nuestra visión del mundo. Lo notable es que se hayan unido unos 5 mil científicos de múltiples nacionalidades y disciplinas en este colosal esfuerzo, que continúa el viaje que se inició con Newton y su descripción de la gravedad.
Hasta ahora, la ciencia ha sido incapaz de encontrar el mecanismo que explica la generación de la masa. Por eso tantos físicos e ingenieros trabajan en el Gran Colisionador de Hadrones, el acelerador de partículas más potente del mundo y uno de los mayores proyectos científico de la historia. En el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN), se creó un túnel subterráneo de 27 kilómetros en el cual se hará colisionar protones a la velocidad de la luz para recrear las condiciones que dieron lugar al llamado ‘Big Bang’, la más aceptada teoría sobre el origen del universo. El Big Bang se refiere a una explosión inicial hace 13.700 millones de años, y si bien no entrega todas las respuestas ni explica lo que había antes, es una teoría sin debilidades aparentes y aceptada por la gran mayoría de la comunidad científica. Es considerado el paradigma fundamental de la cosmología contemporánea.
El objetivo del Gran Colisionador es recrear en un lapso relámpago la “sopa” primordial que formó la materia durante los primeros microsegundos del universo, antes de la creación de protones.
Culminan así casi dos décadas de trabajo, y se abre la posibilidad de descifrar cómo se creó la materia y de detectar al denominado ‘bosón de Higgs’, también conocido como ‘partícula de Dios’ porque sería capaz de dotar de masa a otras partículas. Hasta ahora sólo ha sido deducido.Los resultados son inciertos y se conocerán recién dentro de un año.
Pero lo que quisiera destacar en esta columna es el hito científico que significa el que en un solo proyecto se unieran Alemania, Francia, Gran Bretaña, Suiza y otros 8 países europeos, Estados Unidos, India, Rusia y Japón; que inviertieran 8 mil millones de dólares y que anunciaran que distribuirán la información obtenida en bruto a más de 200 instituciones y universidades del mundo para ser analizada. Hace 2.500 años en las islas griegas Demócrito intuyó que los átomos son la estructura básica de la materia. Desde entonces, nunca como en este proyecto del CERN, se habían reunido tantos cerebros atendiendo simultáneamente las preguntas esenciales. Un esfuerzo que debiera ser inspirador para la búsqueda de soluciones a otros problemas que afectan a la humanidad.